Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí. Juan 5:39.
Estamos sumamente agradecidos de poseer la segura palabra profética, de modo que
ninguno de nosotros necesita ser engañado.
Sabemos que actualmente existen herejías y fábulas en nuestro mundo, y deseamos conocer cuál es la verdad.
Para lograr ese conocimiento nos conviene investigar cuidadosamente
por nosotros mismos. Pero no se lo puede lograr con una simple lectura de la
Biblia, sino que se necesita comparar un texto con otro.
Debemos escudriñar las Escrituras por nosotros mismos, para que no nos descarriemos; y
aunque muchos pierdan el camino debido a la diversidad de doctrinas que hay en
nuestro mundo, hay una sola verdad.
Muchos se podrán acercar a ustedes para decirles que tienen la verdad, pero ustedes tienen el privilegio de escudriñar las Escrituras por su propia cuenta.
“¡A la ley y al testimonio! Si no dijeren
conforme a esto, es porque no les ha amanecido”. Isaías 8:20.
Necesitamos tener un conocimiento personal de las
Escrituras, para que podamos comprender la verdadera razón de la esperanza que
hay en nosotros.
El apóstol nos dice que a cada persona que nos pregunte debemos dar una
razón de la esperanza que hay en nosotros con humildad y temor. “La exposición
de tus palabras alumbra; hace entender a los simples”. Salmos 119:130.
No basta leer solamente, sino que la Palabra de Dios debe penetrar
en nuestro corazón y nuestro entendimiento, para que podamos ser establecidos
en la verdad bendita.
Si descuidamos el estudio personal de las Escrituras, para saber en
qué consiste la verdad, entonces se nos considerará responsables de nuestros
propios extravíos.
Debemos investigar cuidadosamente las Escrituras para que
lleguemos a conocer cada estipulación que el Señor nos ha dado; y si poseemos
una mente de capacidad limitada, al estudiar diligentemente la Palabra de Dios
nos podemos hacer poderosos en la Escrituras y seremos capaces de explicárselas
a otros.
Cada iglesia que se levante... debe ser instruida con respecto a esta verdad. “La
mies a la verdad es mucha, más los obreros pocos”. Lucas 10:2.
Los maestros que presenten la verdad no pueden estar con ustedes para ver que no abrazan los errores que están inundando nuestra tierra; pero si están fundados en las Escrituras, sentirán la responsabilidad e investigarán las Escrituras por ustedes mismos, de tal manera que puedan ser una ayuda para otros. The Review and Herald, 3 de abril de 1888. [114]
AUDIO. https://www.youtube.com/watch?v=pGDfgKdSaOE&list=PLVsLdOIe7sVsndBsfKOBF2uzbn5vjp87i&index=16&pp=sAQB
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