El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las
lenguas, y la ciencia se acabará. 1 Corintios 13:8.
Dios espera un servicio personal
de aquellos a quienes ha confiado el conocimiento de la verdad para este
tiempo.
No
todos pueden ir como misioneros a países lejanos, pero todos pueden ser misioneros
en el lugar donde viven, entre sus familiares y vecinos. Hay muchas maneras como los
miembros de iglesia pueden dar el mensaje a las personas con quienes se
relacionan. Uno
de los recursos que tiene más éxito es vivir una vida cristiana útil y
desinteresada.
Los que
luchan en la batalla de la vida con desventajas pueden
ser refrescados y fortalecidos por medio de pequeñas atenciones que nada
cuestan. Las palabras
bondadosas pronunciadas con sencillez, las pequeñas
atenciones ofrecidas con gracia, eliminarán las
nubes de tentación y duda que se acumulan sobre el alma.
La
expresión sincera de una simpatía como la manifestada por
Cristo, ofrecida con sencillez, tiene poder para abrir las puertas de los corazones que necesitan el
toque sincero y delicado del espíritu de Cristo. —Testimonies for the
Church 9:30,31.
Jesús acepta
con gozo los servicios de cualquier ser humano que se entrega
a él. Asocia lo humano
con lo divino, con el fin de comunicar al mundo los misterios del
amor encarnado.
Sea este amor
el objeto de sus conversaciones, de sus oraciones y de sus
cantos; llenen el mundo con
el mensaje de su verdad, y lleven este mensaje hacia las regiones lejanas.
Los
seres celestiales están listos para cooperar con nosotros,
con el fin de revelar al mundo lo que pueden llegar a ser los seres humanos, y lo que puede cumplirse por medio
de su influencia, para la salvación de las almas que están a
punto de perecer.
Una
persona verdaderamente convertida está tan llena del amor
de Dios, que anhela
comunicar a otros el gozo que posee.
El Señor
desea que su iglesia manifieste al mundo los esplendores de la santidad y que
demuestre el poder de la religión cristiana.
El cielo se
ha de reflejar en el carácter cristiano. El cántico de agradecimiento y
alabanza debe ser oído por quienes están en tinieblas.
Esforzándonos
por hacer bien a otros, hemos de expresar nuestra gratitud por las
buenas nuevas del evangelio, por las
promesas que encierra y las seguridades que nos da.
Al realizar
esta obra, impartiremos rayos de justicia celestial a las almas cansadas,
inquietas y dolientes.
Éste Ministerio Es Como Un Manantial Abierto Al Viandante Cansado Y Sediento. Los Ángeles De Dios Asisten A Cada Obra De Misericordia Y Amor.
Joyas de
los Testimonios 3:298. [275]
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