Acercaos a Dios y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos;
y vosotros de doble ánimo,
purificad vuestros corazones... Humillaos delante del Señor, y él os exaltará. Santiago
4:8,10.
Aquí hay una obra en la cual deben ocuparse las familias antes de venir a nuestras santas convocaciones. Que los preparativos para comer y vestirse sean un asunto secundario, pero que el examen profundo del corazón comience en el hogar.
Oren tres veces al día, y, al igual que
Jacob, sean insistentes.
El hogar es el lugar para encontrar a Jesús; después
llévenlo con ustedes
a la reunión campestre, y, entonces, qué preciosas serán las
horas que pasen allí. Pero, ¿cómo
pueden esperar sentir la presencia del Señor y ver la revelación de su poder cuando se ha descuidado la obra individual de preparación para ese momento?
Por amor a su propia alma, por amor a Cristo y por amor a los demás, trabajen en el hogar. Oren como nunca han acostumbrado orar.
Que el corazón se quebrante
delante de Dios. Pongan su casa en orden. Preparen a sus hijos
para la ocasión.
Enséñenles que
no es de tanta importancia que aparezcan vestidos
con ropa fina como que aparezcan ante Dios con
manos limpias y corazón puro. Quiten cualquier
impedimento que obstruya su camino, todas las diferencias que pueda haber
habido entre ellos o entre ustedes y ellos. Al hacerlo así invitarán la
presencia del Señor en
sus hogares, y santos ángeles les acompañarán cuando vayan a las reuniones, y su luz y presencia rechazarán la oscuridad
de los ángeles malos...
Oh, ¡cuánto se pierde al descuidar esta obra tan importante! Pueden estar satisfechos con la predicación, pueden llegar a sentirse animados y refrescados, pero el poder convertidor y reformador de Dios no se sentirá en el corazón, y la obra no será tan profunda, cabal y duradera como debería ser.
Crucifiquen el orgullo y revistan el alma con el manto inapreciable de la justicia de Cristo, y entonces, ¡qué reunión disfrutarán!
Será para su alma como los portales del cielo.
La misma obra de humillación y de escudriñamiento del corazón también debería
llevarse a cabo en la iglesia, de manera
que todas las diferencias y desavenencias entre los miembros puedan ser puestas aparte antes de aparecer delante
del Señor...
Lleven a cabo esta obra con seriedad... porque si van a la reunión con sus dudas, sus murmuraciones, sus disputas, traerán a los ángeles malos al campamento y llevarán la oscuridad doquiera vayan. Testimonies for the Church 5:164,165.
[Aquí
se habla de las reuniones campestres anuales.]
[28]
AUDIO. https://www.youtube.com/watch?v=R-9Ku-4akno&list=PLVsLdOIe7sVtovwVd5uGiwjr745Ja5t-n&index=22&pp=sAQB
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