Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. (1Juan 1:9).
El alma que
vive por la fe en Cristo no desea un bien mayor que el de conocer y hacer la
voluntad de Dios.
Es La Voluntad De Dios Que La Fe En Cristo Se Perfeccione Mediante Las
Obras: él relaciona la salvación y la
vida eterna de los que creen Con Esas Obras, y por medio de
ellas proporciona la luz de la verdad para ir a todos los países y a
todas las gentes. Ese es el fruto
de la operación del Espíritu de Dios.
La verdad se ha
apoderado del corazón. No es un impulso espasmódico, sino un
verdadero volverse al Señor, y la voluntad
perversa de los seres humanos queda subyugada a la voluntad de
Dios.
Robarle a Dios en diezmos y ofrendas es una violación del claro mandato del Señor y causa el daño más profundo a los que lo hacen, privándolos de la bendición de Dios; Que Está Prometido para
todos los que tratan honestamente con él...
Si Satanás no puede mantener a las almas
atadas en el hielo de la indiferencia, tratará de hacerlas
caer en el fuego del fanatismo. Cuando el Espíritu del Señor viene sobre su pueblo, el
enemigo aprovecha la oportunidad para
trabajar también sobre las diversas mentes y conducirlas a mezclar sus
propias características peculiares de carácter con la obra de Dios.
Así Siempre
Existe El Peligro de que permitan que su propio espíritu se
mezcle con la obra y se hagan movimientos
imprudentes. Muchos realizan una obra de
su propio diseño que no es
sugerida por Dios.
Si Satanás puede empujar a las personas a que vayan a un extremo, queda bien complacido. De esa manera puede hacer un
daño mayor que
si no hubiera habido un reavivamiento religioso.
Sabemos
que nunca ha habido un esfuerzo
religioso en el cual Satanás no haya tratado de
hacer lo mejor que podía para entremeterse en él;
y en
estos últimos días hará eso como nunca antes.
Sabe que tiene poco tiempo, y obrará con todo engaño de iniquidad para mezclar errores
y puntos de vista incorrectos con la obra de Dios, y para hacer caer a
hombres y a mujeres en posiciones falsas...
Los corazones que
están bajo la influencia del Espíritu de Dios estarán en
dulce armonía con su voluntad.
Me ha sido
mostrado que cuando el Señor obra por
medio de su Santo Espíritu, no habrá nada en su
operación que degrade al
pueblo de Dios ante el mundo, sino
que más bien lo exaltará.
La religión de Cristo no
hace toscos y descorteses a los
que la profesan. Los súbditos de la
gracia no son incapaces de aprender, sino que siempre están
dispuestos a aprender de Jesús y a aconsejarse entre ellos. Testimonies for the Church 5:644-647. [366]
No hay comentarios:
Publicar un comentario